Nuestra misión como educadores
Aunque soñamos con transformar el mundo y vivir en una sociedad más justa, equitativa y pacífica, nuestro verdadero propósito en Kalapa es revolucionar la escuela, renovar el sistema educativo y reinventar lo que tradicionalmente ha sido concebido como el entorno escolar. Esto implica modificar la forma en que abordamos el aprendizaje como sistema.
Para ello, nos planteamos preguntas fundamentales sobre el propósito esencial de los espacios educativos: ¿Por qué asistimos a la escuela? ¿Qué entorno facilita el aprendizaje? ¿Qué es esencial aprender y, por ende, enseñar? Todo esto considerando el contexto de la sociedad actual.
Es ciertamente difícil prever cómo será el mundo dentro de 10 o 20 años y, por ende, qué necesitarán nuestros hijos en ese momento. Sin embargo, el panorama actual nos ofrece indicios sobre qué aspectos debemos abordar y cuál es nuestra responsabilidad como educadores.
En una sociedad cada vez más cambiante, donde la búsqueda de propósito y la crisis de salud mental son desafíos constantes, y donde la inteligencia artificial está ganando terreno, es imperativo que el sistema educativo, las escuelas, los profesores y los líderes se adapten y actúen para satisfacer estas necesidades emergentes.
Coincido con Alex Beard en la importancia de centrarnos en tres aspectos clave:
1. Pensar críticamente para discernir la información que recibimos, reconociendo la capacidad humana innata para aprender y entenderla como un recurso ilimitado que podemos potenciar siendo aprendices de por vida.
2. Mejorar continuamente fomentando la creatividad, el sentido de propósito y maximizando nuestro potencial.
3. Priorizar el cuidado personal para identificar nuestras necesidades y cultivar relaciones sanas y significativas en colaboración con otros.
Es fácil distraerse con la presión académica y el temor de preparar adecuadamente a nuestros hijos, optando a menudo por el camino seguro y conocido que nosotros mismos recorrimos en nuestra educación. Sin embargo, ¿qué tal si el mundo actual y futuro nos indican que nuestros hijos necesitan explorar un camino diferente? Un camino que puede ser más desafiante y novedoso para todos.
Este camino podría implicar reconocer nuestra capacidad innata para aprender, encontrar sentido y propósito en lo que hacemos, y aprender colaborativamente con otros. Es posible que en este camino necesitemos probar varias rutas y enfrentar obstáculos, pero es precisamente nuestra perseverancia y capacidad para superarlos lo que demuestra nuestra habilidad.
En este camino, no estamos solos. Contamos con compañeros de viaje y guías que nos conocen profundamente, que comparten nuestra curiosidad y deseo de aprender, y que nos desafían a superar obstáculos mientras nos apoyan en nuestro crecimiento personal.
Después de esta metáfora del camino, quiero reafirmar nuestro propósito y reconocer el valioso trabajo de todos ustedes en Kalapa. Gracias por creer en la capacidad ilimitada de aprendizaje de los niños, por fomentar la libertad creativa y promover la colaboración y el aprendizaje mutuo. ¡Su dedicación contribuye cada día a un mundo mejor!
Sigamos trabajando juntos para construir una educación consciente y significativa que sirva a un mundo mejor. ¡Sigamos adelante!